Un mundo invernal, donde todo lo que alcanza la vista está cubierto por la nieve.

En este lugar, todos son uno.

La nieve oculta todas las fronteras; no hay divisiones.

Altísimos castillos que perforan el cielo

y míseras chozas ocultas en sus largas sombras...

Belleza deslumbrante o heridas supurantes...

En la tierra invernal, bajo gruesas capas de ropa, todos son iguales.

¿Quién llegará primero...?

Mi corazón congelado se detuvo hace eones, pero han llegado los invitados.

Ah, las 6 brujas que agitaron los cimientos del Monte Nieveterna van al baile de las tierras invernales.

Lo que es más, aparece también el séquito de aventureros que ha seguido las leyendas de las seis brujas.

¡Venid, bebamos del cáliz de la séptima bruja, Erethea!

Todas las relaciones rotas del pasado se congelan y se rompen.

El enemigo de ayer se convierte en el amigo de hoy, y juntos bailamos de la mano.

Una danza que no se detendrá hasta que la montaña dorada resplandezca, desprendiéndose de su eterna capa de nieve.

La sensación de la sangre roja latiendo en tus dedos y el sonido de tu aliento cálido,

lo suficientemente cálido como para derretir el sombrío invierno, no como el nuestro.

Comparte ese calor.

No puedes siquiera pensar en irte, aunque te congeles.

No hay recuerdos en el laberinto del olvido.

Así que por hoy, ¿bailamos con júbilo en el ineludible baile?

Bailemos, cogidos de la mano, en esta velada invernal, por siempre jamás.